Jorge, el Gordo Castro, ha terminado la carrera de Periodismo y, tras trabajar una temporada en un medio local de Madrid, regresa a Gran Canaria, donde ha conseguido un puesto en el periódico digital Canarynews, donde cubre las secciones de Tribunales y Sociedad. Además, tiene algo parecido a una relación sentimental con Gara, una diseñadora informática que comparte oficina con el Comando Boniato, dos frikis de las nuevas tecnologías que se dedican a recabar datos sobre corrupción y malas prácticas.