El señor Shaun tenía un árbol perfecto justo en medio de su jardín: ni demasiado alto, ni demasiado verde, ni demasiado frondoso. Pero un día se cansó de recoger tantas hojas y decidió talarlo. Y la vida no volvió a ser igual.
Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar la navegabilidad, su acceso y la personalización de nuestros contenidos. Si continúa accediendo a nuestra página, entendemos que nos otorga su consentimiento expreso para su uso.Más información