Tres hermanos judíos y una visita a Auschwitz. Yasmina Reza disecciona la familia con humor negro y logra conmovernos. Tolstói dejó escrito en el célebre arranque de Anna Karénina aquello de que «Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera». La familia de esta novela ?los Popper, judíos franceses no practicantes de origen húngaro? es bastante disfuncional, como tantas otras.Los tres vástagos ?Serge, Nana y Jean, que es el narrador de la historia? permanecen unidos por los lazos familiares pese a sus diferencias y tensiones. La vida los ha tratado regular, y mientras que Nana mantiene una sólida relación de pareja, los otros dos tienen una vida sentimental cuando menos mejorable.Hay dos escenas que enmarcan esta narración: al principio el fallecimiento de la madre y la última palabra que pronuncia, y después una visita al campo de exterminio de Auschwitz, lugar de peregrinaje como monumento a la memoria, pero también parque de atracciones temático por el que se pasean turistas haciéndose selfies. Y es que este libro es, entre otras cosas, la cáustica crónica