Las novelas de Golding exponen a sus protagonistas a situaciones de aislamiento extremo, tanto físico como espiritual; así se encontrarán con los instintos más oscuros y, como en El señor de las moscas, con las leyes primordiales de la existencia y la convivencia, sustentadas, no pocas veces, en la aniquilación del contrario. William Golding destaca por su examen profundo del comportamiento de personajes que ya no obedecen a las convenciones de la civilización, y cuya conducta los lleva a un conflicto entre fuerzas del bien y del mal. Las ilustraciones del virtuoso artista argentino Jorge González transitan desde el bucolismo dictado por la naturaleza a la pavorosa incertidumbre a que da lugar la inocencia.