Debió de haber sido un hermoso momento entre un hombre y su perra, pero Philip Womack hizo una broma acerca de Cerbero, el sabueso tricéfalo del infierno, y a Una, su querida lurcher, todo eso le sonó a chino. o a griego. Acto seguido se lanzó a perseguir una ardilla y y Womack se quedó preguntándose qué más desconocía Una sobre las grandes civilizaciones del pasado. Los griegos y los romanos suponen los cimientos de gran parte de lo que leemos, escuchamos y vemos en la actualidad, desde los pasteles horneados de :Juego de Tronos hasta los lotófagos del :reality show :Love Island (La Isla del Amor). En esta singular introducción del mundo clásico, Womack nos guía, junto con Una, por una rauda odisea: aprenderás a distinguir a Odiseo de Edipo, a Políxena de Polidoro. y luego podrás enseñárselo a tu perro, aunque quizá la historia de los perros de caza que despedazaron a su amo es preferible dejarla para otro día.